Los minidomos son sistemas de seguridad eficaces para proteger una empresa, nave o espacio de manera discreta. Estas cámaras de circuito cerrado proporcionan una alta fiabilidad de imagen, así como una instalación sencilla, que simplifica el proceso de seguridad.

Los minidomos resultan un método disuasorio funcional y de diseño agradable, que se adapta al espacio. Oculta su interior y se instalan en el techo, ayudando a evitar vandalismo, robos o la intrusión no deseada.

Los domos motorizados nos proporcionan un salto de seguridad respecto a su hermano menor, el minidomo. Aunque ambos son utilizados de manera habitual, el domo motorizado permite la rotación de la cámara para visualizar el espacio desde diferentes puntos, tanto en horizontal como en vertical.

Un domo motorizado es siempre una buena opción cuando se pretende plantear una seguridad más estricta y autodirigida. Permite al cliente la total captación de lo que ocurre en el interior o exterior de la propiedad vigilada.

Las cámaras de detección de movimiento otorgan una gran sensación de seguridad al usuario, al poseer sensores que se activan por el movimiento. Gracias a esa autonomía, la vigilancia de cualquier tipo de propiedad se ve afianzada por las imágenes en tiempo real y la capacidad de detectar cualquier intrusión en el momento en el que se está produciendo.